DIFERENCIAS SOCIALES.

He tenido la suerte de poder ir a un colegio privado como Retamar. Sí, he dicho suerte, muchas personas piensan que la gente que va a un colegio privado es gente rica con padres forrados. Esevva a ser el tema del que voy a hablar, de las diferencias que hay hoy en día a pesar de toda la "igualdad" de la que presumimos haber conseguido en la sociedad.

 Incluso en esta sociedad comprensiva y equitativa, seguimos haciendo separaciones y distinciones sociales desde muy pequeños, a veces por culpa de unos padres clasistas que intencionadamente enseñan un valor erróneo sobre las cosas materiales y otras veces por la propia situación que nos rodea.

Éste es el caso de los institutos, los colegios privados y los concertados.

La realidad es que la gente piensa que en los colegios como el nuestro lo único que importa es la religión y que además las notas que sacamos no son merecidas sino que nos las regalan porque nuestros padres pagan una pasta para que nos aprueben.

Pero eso no es todo, ¿no?

Somos un colegio de valores, en el que nos preparan para la vida no solo en el ámbito laboral sino, también en nuestra vida privada y en nuestra relación con las personas.

Otro idea es la que tienen otras personas sobre los colegios públicos; la gente piensa que solo van los ''macarras'', digamos que los que en otro tiempo llamaríamos marginados sociales, que sólo por el simple hecho de ir a un colegio público, son peores que nosotros.

Esto no es así, el hecho de que vayan a un público ( esde mi punto de vista) no les hace inferiores, ya que eso sólo refleja el tipo de educación que sus padres quieren que reciba, y las ideas que van a enseñar en ahí. La realidad es, que cuando un grupo de chicos digamos "pijos" se encuentra con unos digamos "canis" cada grupo respectivamente pensará que es superior por el simple hecho de ir a un colegio u a otro.

Poco a poco ésta idea va cambiando y nuestro grupo de amistades se va ampliando a todo tipo de personas, de todo tipo de lugares. Sólo espero que con esta entrada haga reflexionar sobre esta situación, que por desgracia sigue presente en algunos sitios y expresar mi deseo de que ésto cambie, ya que creo que deberíamos juzgar a la gente no por su origen, procedencia o recursos sino por su personalidad y sus ideales.

Manuel C.