domingo, 3 de marzo de 2013

Luz y oscuridad

Y PENSAR - que son cuadros pintados por Hitler
"Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, lo importante es que parte elegimos potenciar"


Esta frase la oí hace poco en una película y me llamó bastante la atención.

Seguramente no sepáis de quien son estos cuadros. Son algunas de las muchas obras de Adolf Hitler. Me impresionó bastante, y no solo por la calidad de los cuadros que, en mi opinión, son fantásticos, sino también por el pintor. Hitler intentó estudiar Bellas Artes pero fue rechazado.

Uno de los hombres más odiados de la historia, líder para unos, tirano para otros. Autor de una de las mayores masacres de la historia. ¿Cómo puede alguien así expresar un profundo amor al arte, expresar tanto sentimiento en algunas de sus muchas obras?

Está claro que por muy malvado que sea alguien, no cabe duda de que, entre tanta oscuridad, se pueden atisbar unos tenues halos de luz.


Álvaro E.

sábado, 2 de marzo de 2013

24h

24h:
Veinticuatro horas. Es el tiempo que pasé alejado de todo y de todos. Hace dos años, durante el verano, me dieron la opción de hacerlo y acepté de buen grado. Teniendo yo quince años recién cumplidos me pareció un reto bastante interesante y más aún cuando me dijeron que algunos no superaban el reto, ya fuese por el clima, la soledad o cualquier otra cosa. Era una manera de probarme a mi mismo.

Podía llevarme todo aquello que pudiese cargar con mis manos y una "manta" de plástica para la lluvia. Me puse tanta ropa de abrigo como pude, para no helarme por la noche y para poder llevar más cosas en las manos.

Me dieron una bolsa de cereales, una botella con dos litros de agua y me condujeron al lugar que me correspondía, en un bosque cercano a orillas del río, a las nueve de la mañana.

Estuve un par de horas trabajando en lo que sería mi refugio durante la noche moviendo troncos, recogiendo hojas, ramas etc. Algo así como Robinson Crusoe pero en cutre ya que a la hora de la verdad, esas horas fueron en vano pues me harté de frío igualmente, hasta el punto de tener que hacer flexiones y correr en medio de un bosque en noche cerrada para no helarme.

Sin embargo, lo que más aprecié y sin duda, más útil me ha sido fue reflexionar. Me senté en la orilla del río durante horas a simplemente pensar. Reflexionar. Meditar. Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida y os lo recomiendo a todos. No necesariamente en medio de la naturaleza, pero si pasar un día entero alejado del mundo.

No voy a contar las conclusiones o reflexiones que saqué de esa inigualable experiencia, ya que creo que todos deberíamos en algún momento pararnos a pensar y sacar nuestras propias conclusiones.

Álvaro E.